Domingo
por la tarde, las ranillas que dan juego a este blog acaban de ver una peli
después de una suculenta comida y de repente no sabemos qué hacer para animar
una tarde de domingo. ¿Cómo que no sabemos qué hacer? Ahora mismo vamos hacia
la despensa, vemos qué tenemos por ahí dando vueltas y a dejar volar la
imaginación. Pues va a ser que si, tenemos más que suficiente como para llevar a
cabo otra invención que mezcla distintas técnicas de elaboración de postres.
Qué fácil resulta todo cuando hay ganas y cariño…
Esta
receta es sólo orientativa ya que la idea principal es animar a todo el mundo a
meterse en la cocina, olisquear que hay por la despensa y divertirse cocinando
con lo que tengas. Ánimo!!!